Vivimos rodeados de máquinas vending: de refrescos, snacks, café e incluso comida recién hecha, zumos recién exprimidos o dispositivos electrónicos. La verdad es que en una sociedad cada día mas desvinculada de pautas y rutinas de compra, mas «conectada» y menos cautiva de horarios de establecimientos era de esperar que este tipo de facilidades se fueran abriendo paso y mas si se mezclan con innovación tecnológica y creatividad.
No hace mucho comentaba la cada vez mayor aparición de máquinas vending como base y apoyo a campañas experienciales. Solo tenéis que poner en mi buscador la palabra «vending» y veréis interesantes aplicaciones de este tipo de medio: las magnificas adaptaciones de Coca-Cola con sus happiness machines, su ultra-slim machine de Coca-Cola Light o su mini vending para el lanzamiento de sus mini latas de Coca-Cola sin Cafeína: Pepsi tampoco se queda atrás y alguna maldad ha hecho, pero cada vez mas se emplean para todo tipo de causas sociales o mercantiles: la recientemente publicada en este blog Máquina de vida, eso sin contar con todos los desarrollos que se realizan sobre este tipo de máquinas a nivel de modificación de productos.
En definitiva, un interesante soporte que el marketing experiencial no podía desdeñar y, cada día mas, se ve como la tecnología aporta un serio valor añadido a esa experiencia de uso. Este es el caso que nos ocupa, BBDO desarrolló una interesante mezcla de vending para realizar un sampling de producto y dar a conocer los nuevos sabores de una marca de patatas fritas empleando a un divertido actor y una vending muy especial:
bajo el lema «tweet to eat» una pantalla de alta definición nos mostraba a un actor que simulaba estar dentro de la propia máquina e interactuaba en tiempo real con los usuarios de la parada del bus de londres. La idea era sencilla: mándame un tweet y te doy una bolsa de patatas. Pero lo realmente interesante era la interacción de los usuarios con la marca, lo viral y divertida que era esa interacción. Realmente interesante ¿no os parece?
me lo contó Iván de AOTW