PETA nos descubre lo que hay debajo de la piel

PETA, como sabréis, no se caracteriza, precisamente, por lo moderado de sus activaciones. Muchas y muy llamativas son sus llamadas para denunciar el maltrato animal aprovechando en muchos casos el marketing de guerrilla como efectiva e incisiva arma de concienciación masiva.

Muchos recordaréis sus campañas con modelos y actrices tratadas como carne para fomentar hábitos vegetarianos ya sea a través de comunicación convencional

PETA by Pam Anderson
PETA by Pam Anderson

o de extremas activaciones:

PETA Meat is murder
PETA Meat is murder

o sus airadas y transgresoras protestas contra el uso de abrigos de piel en todos tipo de actos y espacios:

PETA Unattractive
PETA Unattractive

Además se han mostrado bastante activos en su lucha contra las corridas de toros o contra cadenas de comida con dudosas prácticas para elaborar sus recetas.

Y pese a que muchos también han denunciado su cinismo y su poca coherencia en casos como el de los hogares de mascotas de Virginia, la verdad es que nunca dejan de sorprender con sus ejecuciones.

La última me parece una de las mas brillantes: para denunciar el uso de la piel de animales exóticos en la elaboración de prendas y complementos ubicaron en un centro comercial de moda en Tailandia una peculiar pop-up store de artículos de piel. En ella podías encontrar todo tipo de prendas realizadas, por ejemplo, con piel de serpiente pero la sorpresa venía cuando interactuabas con la prenda: al usarla veías lo que estas prendas esconden.

PETA behind the leather
PETA behind the leather

Brutal… el desarrollo incluía cazadoras, bolsos, calzado, guantes, carteras, cinturones… todo ello con su peculiar adaptación y con ese reverso oscuro que esconde la producción de estos artículos:

Sin duda alguna las caras de los clientes lo dicen todo y es que a nadie le gusta conocer la oscura historia detrás de los artículos que mas nos gustan.

El desarrollo es de Ogilvy&Mather en Tailandia y, sin duda, huele a grand prix en bastantes festivales… ¿no creéis?