fantástica guerrilla de una tienda de bicicletas de goteborg que aprovecha un elemento claramente negativo: una multa de aparcamiento, y lo convierte en algo positivo: un descuento para la adquisición de una nueva bicicleta. la idea es sencilla: recorrer zonas de aparcamiento regulado y ubicar en los coches sancionados unas carteritas que en un lado muestran ese rotundo «oh no! otra vez no» y por el otro te invitan a colocar la multa en su interior y conocer el descuento en la nueva bicicleta.
una fantástica idea nacida de una brillante oportunidad que me contó mubby