Pues si, lo han vuelto a hacer, los chicos de d6 a los mandos del maestro Figari han vuelto a demostrar que son brillantes creando las snakeairs. No son solo unas zapatillas, son una nueva manera de entender el turismo y desconectar la visita de la pantalla de nuestro smartphone.
No puedo ocultar la debilidad que tengo por esta agencia que, desde siempre, no solo no ha renegado del marketing experiencial sino que además siempre ha apostado por desarrollar estrategias que lo contemplaran desde un enfoque creativo y exclusivo. Se han esforzado en creer firmemente en esta faceta del marketing y lo han hecho sorprendiendo con cada uno de sus desarrollos. Quizá por que el propio Gonzalo siempre ha creído en ello y ha invertido gran parte de su tiempo en defenderlo e inculcarlo a compañeros y alumnos (en su faceta docente).
Pero volviendo a snakeairs… se tata de un desarrollo para EasyJet, empresa para la que ya han tenido mas de una ejecución interesante en el pasado, y para la que han lanzado un prototipo de zapatillas, sneakairs que, de llevarse a cabo, supondrán una experiencia realmente diferenciadora para sus usuarios. Un buen ejemplo de tecnología machine to machine con una interesante aplicación recreacional

Lo innovador de estas zapatillas es que incorporan en cada suela un dispositivo vibrador que, conectado al móvil, nos permite orientarnos en una ciudad sin tener que mirar constantemente la pantalla de nuestro móvil. Así, una vez determinada nuestra ruta solo tenemos que guardar el móvil y las vibraciones de nuestras snakeairs nos irán dirigiendo a nuestro destino.
Sencillo ¿verdad?.
Mas allá de la innovación o el desarrollo disruptivo me quedo con el espíritu de d6, ese que les lleva a crear por encima del producto y del briefing y dar una solución inteligente capaz de sorprender a todos.
El proyecto lo han desarrollado con motivo de su 20 aniversario en España y sinceramente creo que es una de las mejores campañas que han pasado por este blog. Aquí os dejo también una versión ampliada con makingoff del proyecto:
¿que os parece?