mientras el mundo debate sobre religiones y razas otros nos dedicamos a separar entre seres humanos y salvajes. es el caso de esta campaña que me muestra osocio de leo frankfurt para la sociedad internacional por los derechos humanos y que con la sencillez de un cartel con un hueco troquelado nos muestra la cantidad de piedras que fueron necesarias para asesinar a la penúltima mujer.
parece mentira que pasadito ya el 21 sigamos debatiendo sobre lapidaciones, ablaciones y demás salvajadas.
buen puente!